EL SILENCIO

 

El silencio nace en la lengua materna.

Y dejamos la infancia cuando somos capaces de reconocer los limites de su territorio.

El silencio, no es la quietud. Evoluciona, se transforma, se disloca, pero, no nos abandona y nos acompaña hasta la ultima mirada.

Como la inmovilidad en la danza sigue siendo la danza, el silencio sigue siendo la lengua. Capaz de sentir lo profundo de la abstraccion que nos rodea.

En la musica, los silencios no duran, respiraciones, si, pero sin apneas, que no parezca el final.

En el silencio, el tiempo puede alargarse  y dilatar el espacio.

Cada cosa posee su silencio. El arbol, la piedra, el viento, el cielo, el monte, el rio, como los hombres.

Y a veces, misteriosamente, callan juntos para escuchar la emocion desnuda.

El silencio es un lago repleto del uno mismo y del todo, donde reside la memoria horizontal, de la que surge el pensamiento.

ZIGOR